Los veterinarios ya disponen de la vacuna contra la Leishmaniosis canina.
Según los clientes de la farmacia que han vacunado a sus mascotas la vacunación afecta bastante en perros pequeños, quedando muy debilitados durante unos días, pero después recuperan bien. Los perros grandes lo llevan mejor.

La verdad es que es un avance maravilloso si uno quiere librarse de la amenaza de este parásito que acaba provocando casi siempre la muerte de la mascota más querida, con todo lo que ello supone para la familia.
La Leishmaniosis es un problema de envergadura mayor, que afecta muchos perros, ya que hay muchas zonas endémicas donde la enfermedad se enquista. La enfermedad la provoca un parásito interno propagado por los mosquitos. El tratamiento una vez el perro se ha contagiado supone un gasto bastante elevado y no siempre eficaz, por ello la prevención es indispensable, y… ¿que mejor que una vacuna?
Hasta ahora para prevenir, disponíamos (y seguimos disponiendo) de collares antiparasitarios como Scalibor, y de las pipetas Advantix disponibles para perros muy pequeños de entre 1,5kg y 4 kg, para perros pequeños de entre 4 y 10kg, para perros medianos de entre 10 y 25kg y para perros grandes de entre 25kg y 40kg.
Estos productos ahuyentan las pulgas, garrapatas y también los mosquitos responsables de la propagación de la plaga y siguen siendo suficientes para perros que vivan en ciudad, aunque la fiabilidad no es del 100% para perros que vivan en zonas de campo o pasen las noches de verano fuera (en un jardín, por ejemplo). El tratamiento curativo sigue siendo el Glucantime de uso veterinario.
Recordad que con el calor aumentan las plagas nocivas para nuestros perros. Es el momento de acordarse de ellos y ponerles la pipeta, el collar, e incluso los que podáis, la vacuna contra la Leishmaniosis.