


Todos los padres nos hemos preguntado alguna vez: ¿es mito o realidad que el baño de por la noche es siempre mejor para nuestro bebé? Aquí tienes la respuesta, 😉
La hora del baño de nuestro bebé es una más de las rutinas que se enmarca dentro de las actividades diarias de la familia y una «tarea» que debemos intentar llevar a cabo a las mismas horas (salvo causas excepcionales).
Y ahí está la clave: no es tan importante bañar a nuestro bebé de noche o de día, sino que elijamos el horario que elijamos lo hagamos siempre así. ¿Por qué? Pues porque el bebé creará inconscientemente una rutina y le aportará mejorías a nivel de adaptación y bienestar emocional.
- Se cree que lo mejor es el baño durante la noche, porque relajará a nuestro bebé y lo prepara para cenar y dormir más placenteramente. Se trata de un momento de tranquilidad, terminado ya el día y en el que se creará un ritual de «ir a dormir»
- Pero si por circunstancias de organización el baño tiene que ser por la mañana… pues ningún problema, lo integraremos como una rutina de «comienza el día y hay que activarse».
En resumen, lo más importante en el momento del baño es que se produzca un encuentro entre el bebé y la familia, de compartir tiempo de calidad, con alegría, mimándolo y viendo cómo crece, tratando de hidratar y cuidar su piel o incluso de acercándolo a sus primeros perfumes o fragancias con productos especiales para su bienestar, a través de aromaterapia y de cuidados.